El reto de adoptar
Cuando una familia toma la decisión de ser padres mediante la adopción, generalmente, han realizado un largo recorrido en el camino de ser padres a través de la biología. Llevan mucho tiempo de espera y de frustación, tratando de cumplir ese deseo, que la naturaleza parece negarles.
Una vez tomada la decisión de adoptar, empieza el largo camino de la burocracia, que es imprescindible. En primer lugar, se acude a Servicios Sociales para hacer la solicitud, presentar toda aquella documentación que nos requieran. Comienza el proceso de valoracion, que los tecnicos de Servicios Sociales realizan, antes de considerar a los padres aptos para adoptar.
Cuando todo el proceso está en marcha, las familias en este periodo de tiempo se hacen muchas preguntas: ¿ Seremos idóneos ? ¿ Qué edad tendrá nuestro hijo/a ? ¿Cómo será ?,¿ Cuánto deberemos esperar?. todo este largo recorrido, siempre termina en un final felíz, cuando por fín el hijo/a tan deseado/a llega al hogar.
Aquí comienza la andadura de ser padres. En los primeros días cada niño reacciona de manera diferente, dependiendo de su edad, y de sus experiencias anteriores, todo es nuevo para él o ella, hay un monton de estimulos interesantes, todo parece muy atrayente. Durante este tiempo hay un período de complacencia mutua, el menor desea complacer a sus nuevos padres, y los padres quieren lo mismo, ganarse al niño/a.
Comienza la tarea educativa, que no va a ser facil, hay que poner límites, saber decirles que NO ……., además de desarrollar el vínculo afectivo y que no surge de manera instantánea. El vínculo vá creciendo poco a poco y no todos los niños/as lo desarrollan al mismo ritmo, su historia anterior, marcará el ritmo de desarrollo de esta variable ¡Qué importante es el desarrollo de la afectivadad!, ya sé que pensareis …. ¿nosotros, lo queremos desde antes de conocerlo?, deciros que el niño/a tiene que aprender a confiar y a quereros. Si el desarrollo del apego va realizandose de manera adecuada, la adptacion a su nuevo entrono se realizara sin demasiados problemas. Esto (aprender a querernos) no quiere decir que hay que dejarle hacer lo que le gusta, ni ceder a todas sus exigencias, ni tampoco no decirle a nada que NO. Si lo haceis así, solo conseguireis transmitir inseguridad al nuevo miembro de la familia y eso es lo menos conveniente.
No nos dejemos llevar por la pena, de lo que no ha tenido o le ha faltado en su pasado, ni por lo que el niño/a ha sufrido, (esto deberá tratarse de manera adecuada) seamos coherentes y hagamos bien la tarea de educar, esto conseguirá beneficiar al menor, darle seguridad, que la adaptacion en todos sus ámbitos se realice con los menores problemas posibles, aunque siempre surge alguna dificultad en la tarea educativa.
No tengáis miedo al hablarle de sus orígenes, sin ser demasiado.